CRONICA DE LA VUELTA PUENTE-ARTAJONA-PUENTE 2

Contrariamente a lo que es habitual, hoy comenzaremos por el final, ¿la ducha?, no hombre un poco antes. Como sabéis siempre acabamos en alguna sociedad comentando la jugada, pues bien hoy “El panadero veloz” a tenido a bien invitarnos a una cerveza en su casa. La verdad es que tenía un poco de trampa porque para llegar a la esperada cerveza primero había que hacer la crono-escalada,  de un pequeño puerto de primera especial (ahora entiendo por que está tan en forma, teniendo que subir esa cuesta todos los días). Era muy vistoso ver subir a todos haciendo zigzag, gusano multicolor que lentamente progresa minimizando el esfuerzo en contraste con el blanco suelo (buaff y de tirada lo he escrito).

 Aparcamos las bicis y luego através de un pasadizo mágico nos llevo a Irlanda donde en una típica taberna nos obsequio con las consabidas cervezas  y para acompañar viandas diversas y clase magistral de cómo se empieza y corta un jamón (de esto también tuvimos clase practica, menudo palo le metimos al pobre jamón). Agradecer de forma especial a su “media naranja” ( iba a poner esposa, pero suena a persona mayor) que amablemente nos trajo pan recién hecho, Y así después de saquear sus reservas volvimos por el pasadizo ha nuestras bicis y nos fuimos , pero sabéis lo mejor…. dijo que podemos ir todos los domingos, claro que no nos parece bien y no iremos , al menos todos.

      GRACIAS.

Once ciclistas acuden a la cita ante una mañana que nos recibe con las cimas más próximas teñidas de blanco.

 “Mecánico de Guardia”,”P.el bueno”,”El saltamontes”,”El profe”,”El que baja prudentemente”,”Turbo anchoas”,”El galgo de Mendi”,”Ventolines”,”Cañerías”,”El panadero veloz” y “El que suscribe”.

 Hoy, por las recientes lluvias tenemos que cambiar la ruta prevista (por el barro más que todo) y el mago de las rutas se inventa una (pero del barro no nos salvamos).

Salimos de Puente por carretera para evitar Campollano pronto torcemos a la izquierda y ascendemos por una pista que nos deja en Nekeas. La pista nueva da paso a un camino de los de toda la vida, en tiempo seco una gozada pero hoy su barro es una trampa engañosa, se pega a las ruedas como las moscas a los ciclistas en verano. Evitamos cuanto podemos esta trampa circulando paralelos por un prado herboso, pero lo bueno no dura siempre y ya cerca de casa Morales entramos en el camino con suertes diversas, los mas afortunados conseguimos llevar nuestras bicis rodando hasta la carretera, los menos como dice el amigo “Ventolines” haciendo uso de sus guardabarros, pues eso , van recogiendo barro y no lo sueltan ni a la de tres y acaban con la bici en la mano y en lugar de ruedas sendos mazacotes de eso, de eso, si hombre de barro. Continuamos por un camino de hierba, que nos conduce a una pista sin problemas, bueno, un pequeño incidente .Hoy estreno caballo y la falta de costumbre hace que se me encabrite un poco, pero sin mas, alguno dirá que me caí, pero no es cierto, aparte que en estas crónicas no se ha caído nunca nadie, se bajan de maneras muy diversas.

 Por caminos variados nos acercamos al dolmen de Artajona, pero antes nos esperan dos rampas muy graciosas (por decirlo de alguna manera).La primera es para entrar en calor y en la segunda, menos mal que “Ventolines” ve en el suelo una goma, que seguramente en alguna avería futura nos salvara y claro tenemos que detenernos para recogerla.

 Cuando llegamos arriba, claro, están todos, aprovechamos que están contando chistes para coger aire. El chiste trata de, treinta centímetros de nieve en Cuba, o eso me parece entender.

 Continuamos por pista pero pronto la dejamos para tomar una senda sinuosa, que nos reconduce otra vez a la pista. La bajada por la senda se asemeja más al esquí ya que nuestras ruedas se deslizan por la pendiente más que rodar.

 Por pistas y luego por carretera nos aproximamos a Artajona, pero antes contemplamos desde una pequeña elevación, como unos rayos de sol caprichosos resaltan sobremanera las torres, que como un altivo señor  coronan el pueblo.

 

 Almorzamos en el lugar de costumbre, donde ya tienen preparado nuestro tentempié. Aquí coincidimos con un gran grupo de ciclistas de carretera, los de ORKUZI de Orcoyen. En el camino no solemos coincidir ya que ellos como he dicho van por carretera y nosotros por caminos, pero si hemos coincidido varias veces en el almuerzo y es que seas de uno o de otro siempre la mesa une

 En un rápido movimiento “El saltamontes “se va y vuelve con la cuenta pagada sin darnos tiempo para reaccionar, Gracias.

 Con la tripa llena proseguimos camino, viendo como el Dios de la meteorología es bueno y aparta las tormentas para que podamos acabar el día secos. Motejurra aparece tapado por una nube, que a bien seguro esta descargando toda su furia sobre la zona. En frente nuestro, ocurre lo mismo y cuando llegan a nosotros esas nubes son tan solo  tiernos parasoles carentes de maldad.

 Subiendo y bajando, cogiendo y dejando barro, entre campos teñidos de humedad y de vida incipiente nos acercamos a Puente donde daremos por terminado otro agradable domingo de bici y tierra.

                      Las criticas o comentarios ya sabéis, por el conducto habitual.

                                       Atentamente. El que suscribe