jueves, 23 de agosto de 2012


CRONICA DE LA VUELTA PUENTE-NEKEAS-ARTAJONA-TIRAPU-PUENTE

 Creyendo no necesitarlas más, di vacaciones, a las musas, que con infinita paciencia, inspiraban nuestros  épicos relatos de bici.

Con motivo de la llegada de un nuevo componente, a esta loca familia de ciclistillas y presionado como sabéis por “el gran liante “, retomo mi pluma (lo de la pluma va por las de escribir que aquí siempre hay que aclararlo todo) y rebobino, intentando recordar lugares y momentos que marquen la diferencia con otro día.

Las ocho suenan en el reloj del pueblo llamándonos a reunión, para iniciar otra cabalgada matutina, fieles a la llamada 5 veteranos ciclistas acuden, y a ellos se une un joven imberbe, en estas lides de la bici de montaña, pero veterano en las dos ruedas de carretera.

“Veterano corredor”,”P.el bueno”,”Turbo anchoas”,”Cañerias”,”El que suscribe” y el nuevo que bautizaremos (de momento) como “El reincidente”. Juntos salimos por la calle San Pedro y continuamos paralelos al rio aprovechando este frescor matutino que en el termómetro de uno de nuestros componentes marca 18º. Seguimos bordeando el rio por Campollano y luego tras tocar testimonialmente la carretera nos adentramos en Nekeas,(todo llano para que nuestro amigo se confié), la alegría dura poco en casa del pobre y en un puente sobre el rio Salado torcemos a la derecha afrontando la primera gran  cita de la mañana (esto se lo he oído a Perico en la tele). Las cuestas pueden ser lo que uno quiera que sea. Si pones un ritmo que no es el tuyo, sera mortal, esto suele ocurrir las primeras veces, cuando coges una rueda que no es la tuya. Por eso vamos pendientes de “El  reincidente”, pero no, sus piernas tienen la fuerza adquirida en la carretera y este pequeño puerto se convierte en un juguete tan solo perjudicado por la grava que alfombrando su suelo lo hace, poco cómodo.

Pasamos junto ha Mendigorria, de puntillas, como para que no se despierte. Torcemos a la izquierda por un camino, que al igual que los montes próximos sube y baja silueteando sus contornos. En un momento dado dejamos la cómoda pista para tomar un viejo camino, de los de antes, de tierra, y ya por el deshuso y la lluvia bastante deteriorado .Este camino tiene rampas muy duras y cortas con descanso tras la subida, como se hacían antes estos caminos preparados para ser transitados por ganaderías, bueno sigamos que poco me hace falta a mi para irme por los “cerros de Úbeda”.

Ante la vista de Artajona decidimos dejar el camino y poner dirección al almuerzo, al pueblo quería decir. Bajamos por una cuesta divertida y vertical donde los frenos son nuestros mejores aliados y por donde las bicis culebrean nerviosas bajo nuestro peso y nuestra indecisión a la hora de escoger el mejor trazado.

Pronto dejamos la pista que hace de transición entre el viejo camino y una divertida senda, que en bajada nos dirige al “Cerco”.

La costumbre hace que no seamos conscientes de pequeños saltos que tanto en bajada como en subida hacen de estas sendas  acogedoras y divertidas, pero que para alguien no acostumbrado a estos terrenos, se le antojan escalones infranqueables. Conscientes de ello intentamos recordar la técnica, que la fuerza de la costumbre ha convertido en hábito y explicamos a nuestro amigo la mejor manera de pasar por estos sitios.

Ya en el “Cerco “nos paramos ha disfrutar de la estupenda vista que este día nos ofrece, poco rato eso si, una gran cita nos espera. Las opciones para salir del cerco son varias, los mas osados deciden bajar con la bici por las escaleras, los mas prudentes buscamos otra salida y por una calle tomamos dirección a una salida que tras dos escalones nos deja frente a una fila de escaleras mas larga que la que han bajado los osados, y que cada uno afronta como su cabeza le dicta. Salvado este contratiempo, hambrientos y veloces nos plantamos ante el bar, que mejores bocatas hace, de todos los que domina nuestro circulo de bici .

Saboreando viandas y bebidas pasa el tiempo sin recordar que luego hay que volver. De nuevo en la bici empezamos de cero, poco a poco como una locomotora a vapor (por lo que resoplamos) adquirimos un poco de ritmo que se frena con la  primera cuesta. La temperatura es el doble que cuando salimos, así que los resoplidos ahora son mayores .Pronto la altura nos deja junto a un viejo camino que en bajada nos deja en la presa de Artajona. En el camino a la presa nos cruzamos con una jinete y al llegar a la presa hablamos de ello, pero parece que nos hemos cruzado cada uno con distintos caballos, ya que el color es distinto según a quien le preguntes y del sexo del caballo que te voy a contar , pero si recordamos todos a la amable amazona que con una agradable sonrisa nos esperaba parada en una curva.

Después de un serpenteante sube y baja nos plantamos en el campo de futbol de Añorbe y de ahí por una gran bajada nos acercamos a Tirapu que por carretera nos baja hasta la entrada del camino de Santiago, donde  un suave camino nos acerca a Eneriz. A la salida del pueblo “Turboanchoas” se adelanta y desafiante vuelve su cabeza buscando quien le siga, pero hoy no va ha ser su día, Un comentario que dejo caer como si nada a lo largo de la mañana  y su sorprendente estado, hoy, hace que dejemos el enfrentamiento para otro día, (el comentario ha sido que esta noche teniendo problemas de insomnio, no se le ha ocurrido otra cosa que coger la bici e ir a visitar a los ciclistas y su ambiente, cierto es que esto es un comentario inocente y posible, lo que ha levantado mis sospechasha sido verle mover el botellín del agua con movimientos circulares e insistentes, en fin seguro que solo es  un tic).

Hace tanto que no escribo que no se ni como acabar, pero bueno como siempre acabamos igual, en una sociedad comentando la jugada y satisfechos con la buena etapa que ha hecho nuestro amigo, y animándole para que siga .


Bueno un saludo para todos
                                                El que suscribe

sábado, 18 de agosto de 2012

18-08-2012 Puente - Nekeas - Artajona - Tirapu - Puente

18-08-2012 Puente - Nekeas - Artajona - Tirapu - Puente

Acceso a la ruta (track GPS), en Wikiloc
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3219358

!!! Un nuevo miembro de GaresBTT !!! Bienvenido !!!
Hoy se ha estrenado con el grupo un histórico de la bicicleta de carretera, y ha estado de sobresaliente, se ha atevedido hasta con senderos y trialeras. !Bravo, eres un campeón!
Esperamos verle a partir de ahora en todas las salidas.

Pd: Estamos deseando de leer la crónica de "El que suscribe" y ver con que seudónimo le bautiza.

miércoles, 15 de agosto de 2012

15-08-2012 Puente - Lorca - Mendigorria - Puente

15-08-2012 Puente - Lorca - Mendigorria - Puente

Acceso a la ruta (track GPS), en Wikiloc

Una rutá clásica de GaresBTT con algunas variantes que hacen más atractiva.
! Gracias a nuestro jefe de rutas (jeje) parece una nueva ruta !!!!

lunes, 6 de agosto de 2012

Luna llena Monreal 02.08.2012

Llegamos a Monreal sobre las 19:30 El Profe, Ventolines  y servidor Panadero. La temperatura es algo más baja que la que teníamos en Puente, el aire sopla bastante más y es el culpable de que la sensación térmica sea incluso menor. Montamos las bicis preparamos las mochilas con la cena, la cámara de fotos para inmortalizar el evento y la imprescindible botella de vino. Comenzamos el ascenso  rodando  a un ritmo suave para poner un poco en situación las piernas que nada más bajarnos de la furgo las hemos puesto a subir. Llegando a los dos kilómetros se acaba el tramo asfaltado y las piernas ya han cogido algo de tono, y si no también ya que empiezan algunas de las rampas más duras. Poco a poco vamos pasando curvas, con un ritmo bastante suave ya que llevamos peso y la subida es larga. Pasada ya la mitad de la subida vamos viendo que las nubes se están amontonando en la cima, pero confiamos que el aire fuerte que está soplando las desplace y no nos fastidie las vistas. Inocentes, a dos kilómetros de coronar las nubes entran entre los árboles, la temperatura ha bajado considerablemente y el aire es cada vez más fuerte. Parece una etapa de alta montaña de las que el cámara de la moto sólo puede enfocar al ciclista porque no se ve nada. Ventolines se ha quedado un poco atrás y el Profe entre que ha echado pie a tierra por una duna de grava y ha parado para ponerse abrigo también. Decido aumentar el ritmo para llegar a la ermita dejar la mochila, ponerme ropa y bajar a por Ventolines. En lo que bajo el Profe sube al repetidor y regresa con malas noticias “no se ve nada”. Recojo a Ventolines le cojo su mochila y al dar la vuelta para continuar la subida oigo un silbido como de válvula, pero no le doy importancia. La visibilidad es reducidísima apenas unos metros y el frío se hace notar, parece mentira que sea agosto. Ya en la ermita abrimos la botella de vino para intentar entrar en calor y empezamos a preparar los kalimotxos y a sacar lo bocadillos. Nos disponemos a cenar y me doy cuenta que el ruido que había oído al recoger a Ventolines era mi rueda delantera  que ahora yace con la llanta tocando el suelo. Como si de un McAuto se tratase cenamos a toda leche, el vino ha cumplido su función, nos  ha dado un poco de calor interior y además algo de confianza para la bajada. Cambiamos la cámara y nos preparamos ropa de abrigo e iluminación para el descenso. Sacamos unas fotos para certificar la subida y  comenzamos el descenso. No se ve nada y es complicado saber dónde están los baches, el haz de luz se difumina entre  la niebla, hay que frenar bastante para no comerse las curvas y los pozos.  Dos kilómetros más abajo ya no hay nubes y se goza de una vistas espectaculares, así que decidimos parar a sacar alguna instantánea más. Aunque no haya nubes el frío es bastante notable así que mientras recojo todos los bártulos les digo a estos que tiren para abajo que ya los pillaré. Cuando me subo en la bici la llanta trasera se clava en la grava, ¡no me lo puedo creer, he pinchado también la trasera!. No me queda recambios, estos se han bajado ya y no me oyen y para colmo en este tramo no hay cobertura. Así que resignado comienzo el descenso corriendo con la bici a la par. Al rato de echar a correr veo en el suelo la pintada del kilometro 5 casi nada lo que queda. Un poco más abajo me suena el móvil, Ventolines ha conseguido llamarme, me dice que sube el Profe para pasarme un recambio, pero entre que hace bastante frío, no se ve nada y que  ya he bajado un par de kilómetros le digo que baje a la fugo y suban a buscarme. Continúo la bajada corriendo con la bici y con mucho cuidado porque hay mogollón de pozos y de grava suelta. Al final llego al tramo embreado y Ventolines sube con la furgo.  Bajamos,  recogemos al Profe y las bicis y de vuelta para Puente con la desilusión de una subida a Monreal muy decepcionante y accidentada, al menos para mí.

Se nos queda la espinita de volver en otra luna llena, pero ya para el año que viene.