CRONICA DE LA VUELTA PUENTE-UNZUE-PUENTE

Cuando damos una vuelta percibimos sensaciones que al acabar están dando vueltas por la cabeza, lo difícil es poner todo eso en orden y plasmarlo de manera que se entienda, bueno mejor dicho que se sienta como nosotros lo hemos vivido. La vuelta de hoy (y eso ocurre con las vueltas que damos por primera vez) es como si llegásemos a la luna, todo es nuevo , solo que esto lo hemos tenido siempre delante de la vista, en fin vosotros juzgareis.

 La mañana nos recibe entre nubes y claros, anuncian posibilidad de borrascas, esperemos no encontrárnoslas.
 Como ratones ha una fiesta de queso van apareciendo ciclistas por todas partes, en  el recuento antes de empezar somos catorce (y eso que hoy no tenemos previsto parar a almorzar).
Hoy estamos ciclistas varios, tenemos  los habituales como:”El mecánico de guardia”,”Primeros auxilios”,”Turbo anchoas”,”Ventolines”,”Panadero veloz”,”El que baja prudentemente”,”El galgo de Mendi”,”Cañerías”, y yo. Tenemos a los que hace tiempo que no salen como “El vecino del Maño”,”El chico de los goñis” y “Facultades”. Y tenemos a los nuevos, que por serlo no tienen nombre, ya que para eso hace falta salir unas cuantas veces, y que hoy los llamaremos (por que hay que llamarlos de alguna manera) “El amigo del que baja” y “Txurino”.Dicho lo cual y después de saludos varios, comentarios diversos y demás, salimos (nos cuesta arrancar mas que a las ……. bueno que nos retrasamos mucho).

Siempre hay que echar un vistazo al grupo para ver las novedades “Cañerías” zapatos nuevos y pedales automáticos, lo normal cuando se ponen estos pedales es tener alguna caída tonta ¿Se caerá?. Venga no os dejo en ascuas hasta el final, no se cae y va todavía mejor.
”Panadero veloz” guarda- barros delantero y trasero. Hombre como es de mantener une equilibrio estético acorde, pone el guarda-barros trasero del color de la bici, blanco, y el delantero es uno especial que le han mandado los de la NASA  para que lo pruebe (parece ser que el resultado es positivo).
“Turbo anchoas” zapatos y neumáticos nuevos. Estos últimos son unos especiales para barro con menos balón y más taco, según un mecánico entendido, como es “El chico de los goñis”, se ha equivocado en la elección de neumáticos (de nuestras salidas es de donde copio la formula uno lo de cambiar los neumáticos en función del estado del firme), conocida la rivalidad que hay entre ambos este comentario puede sonar ha malicioso pero claro el tiempo da o quita razones.

Salimos por carretera en dirección a Eunate, nos metemos tanto en la conversación que se nos olvida pedalear y pronto se abre diferencia entre el grupo de adelante y el de atrás. Lo cierto es que cuando estas entretenido hablando pierdes consciencia de lo que te rodea, el pedalear se hace un proceso automático y no recuerdas haber pasado por parte del camino andado.
 En Eneriz callejeamos un poco (por que es pequeño) y tomamos un camino que por unas ligeras pendientes nos conduce a Ucar. Siempre que hay pendientes se produce  la separación del grupo, ahora como es pequeña la pendiente, también la separación lo es. Nos reagrupamos en Ucar y tras una breve parada continuamos dirección a Biurrun, aquí ya, la subida es más exigente y la separación se hace en más grupos. Los de atrás aprovechamos nuestro ritmo tranquilo para ver como los árboles del camino aletargados por el invierno nos contemplan, ha esperas de que vuelva la primavera y la vida resurja en su interior (antes me daba corte alargarme demasiado, pero ahora le voy cogiendo el gustillo y venga palabras).
 Cerca de Biurrun nos agrupamos, la cuesta ha sido dura pero alguno como “Facultades” se  ha defendido bien y eso que tenia miedo por llevar tiempo sin andar. Este hombre tiene la cualidad de colgar la bici y al lado su condición física y cuando retoma la bici coge sus condiciones físicas como las dejó.
Llegamos  a la carretera y seguimos, pasamos por debajo de la autopista y nos metemos en un camino que nos direcciona hacia la cantera que luego dejamos a la izquierda, seguimos por el camino que nos acerca a una conocida zona de escalada donde por comentarios unos cuantos hemos hecho pinitos de escalada o por lo menos de rappel cuando éramos mas jóvenes. A los pies de la zona de escalada hacemos una parada que nos permite apreciar la belleza del entono que nos recoge. El camino se adentra en el bosque pero no parece tener continuidad, solo es un efecto óptico, los árboles abren camino a nuestro paso siendo contemplados por las enormes paredes que tras ellos protegen los flancos. Como una cortina natural los encinos se apartan formando el camino por el que lentamente progresamos. Como es costumbre en mi, protesto ante cualquier cuesta y esta no va a ser menos,”El mecánico de guardia” siempre vigilante de los últimos y padre de esta ruta me advierte que pronto la dureza se suaviza y así es, perdemos pendiente y esto nos permite apreciar el tupido bosque  que impenetrable defiende su intimidad, dejándonos tan solo el camino para progresar. Arriba nos sorprende encontrar un pequeño bosque de pinos, forman a los  lados rectos, inmensos, espectaculares, como lanceros reales presentan armas a nuestro paso recibiéndonos a la llegada
 La bajada es por una senda impresionante, indescriptible pronto tomamos posiciones para el descenso,”El que baja prudentemente” fiel a su nombre se posiciona atrás para disfrutar de la bajada sin ser presionado por ciclistas con prisa. Llegamos abajo con una sonrisa de satisfacción (podría extenderme mas pero creo que me estoy pasando).

 Llegamos a Unzue donde compartimos viandas diversas, tras un frugal almuerzo continuamos, desde aquí hasta Puente el camino será prácticamente llano. Por una senda no acercamos a un campo donde una enorme encina nos recibe sentada, como un anciano que ya ha visto mucho espera paciente que el ciclo siga su curso haciendo brotar las semillas, que tímidamente  asoman.
 Por un pequeño pasadizo y en fila de a uno atravesamos la autopista, al otro lado nos recibe una de las anunciadas tormentas, no es muy fuerte pero cala y tenemos que ponernos ropa, pasada la tormenta quitamos ropa y por el camino de Santiago, ruta aragonesa, nos acercamos a Olcoz. Desde ahí nos lanzamos  a tumba abierta por una senda que discurre sinuosa por la ladera de un pequeño monte, entramos en el camino que conduce a Eneriz un pinchazo nos hace parar es curioso antes de acabar de parar la bici pinchada todos estamos riñendo por ver quien arregla la bici, de hecho nos cuesta mas decidir quien arregla que arreglar( ni de coña, antes si era así, pero ahora aprovechamos esos ratos para ver el paisaje, coger florecillas, mirar las formas que tienen las nubes y esas cosas).

De ahí hasta Puente como en ocasiones anteriores liebres gacelas y demás animalillos dan rienda suelta a su velocidad  buscando un abrevadero donde reponer líquidos y resumir la etapa y anécdotas.

Cabe destacar que el tan esperado duelo entre “El chico de los goñis” y “Turbo anchoas” tendrá que esperar, no se dieron las circunstancias adecuadas, ¡ya falta menos ¡

Tengo que agradecer al “Águila de Saria” que amablemente me presto su bici ya que la mía falleció recientemente, según dicen las malas lenguas debido a mi sobrepeso.

Y con esto termina por fin esta crónica que me ha costado escribir más que hacerla en bici.

 LAS CRITICAS Y COMENTARIOS, YA SABEIS, POR EL CONDUCTO DE SIEMPRE,


                               Atentamente    El que suscribe.