La vuelta de Campana

Puente amanece frio y húmedo, con lo bien que estábamos en el sofá viendo la F1 ocho insensatos se aventuran a dar una pequeña vuelta. Reincidente, Ventolines, P. el otro, El volcán de Larraga, Resingnado (Conformarse con las adversidades) que es el biker anteriormente conocido como Ereje,  Panadero, un compañero que no está bautizado pero que se bautizará en próximas ediciones y un recién bautizado con el nombre de Hamilton, por la manera de tratar sus neumáticos.

Se sugiere hacer la vuelta del jubilado, pero  a medida que se va haciendo se van metiendo variantes y más de uno comenta que es la vuelta del jubilado aventajado.

Campo llano está aburrido de vernos cada domingo iniciando nuestras vueltas por sus caminos. Enlazamos con el camino de Nekeas y llega la primera variante nos desviamos hacia el antiguo campo de futbol de Mendi. Seguimos hacia la ermita la subida pica un poco, algo habrá que hacer que la vuelta va a ser corta. Llegamos al desvío que baja a la Casa Morales. La bajada está algo peligrosa, las recientes trombas han roto bastante los caminos. Echando mano de  técnica y precaución llegamos abajo sanos y salvos.  Enfilamos la carretera y nos plantemos regresar al pueblo una borrasca se nos está echando encima, de hecho no llueve un poco. Ya con pocas ganas subimos a la ermita San Miguel y nos tiramos por la bajada que llega al cementerio. Aquí Resignado hace honor a la vuelta representando el movimiento de eclesiástico objeto clavando el freno delantero y poniendo su bici en posición vertical. Reincidente, que llega detrás es testigo de la hazaña y no precisamente mudo, nada más llegar a nuestra altura nos cuenta la pericia. Menos mal que solo ha sido el susto. Más rápido de lo que hemos bajado vamos a almorzar, que aunque no nos lo hayamos ganado tenemos ganas. Huevos, jamón y pimienticos de puente recién hechos y pelado por el Galgo de Puente y familia, ¿se puede pedir algo más? Pues pedir no, pero si viene El que suscribe y nos trae dos botellas de vino ribera de Duero el almuerzo se hace más redondo que una rueda 29er.

Gracias a todos por las viandas y los caldos, así sí que se sacan ganas para salir con la bici todos los domingos.